Para mí es sumamente cómodo tener a mis únicos dos amigos virtuales, que por cierto, son los únicos dado que hace años no tengo amigos presenciales.
Estar en una charla, frente a frente, a éstas alturas me dá mucha pereza, incomodidad, tener que arreglarme para recibir a esa persona, tener la energía para emitir sonido, de veras, es más cómodo para mí escribir y estar en pijama en mi cama, compartiendo música con esos amigos, confidencias, cosas que jamás me animaría a contar frente a frente, seguro. Además me generaría ansiedad casi seguro, a medida que una se vá aislando más y más, cuesta mucho relacionarte con humanos. Hoy por hoy, creo que uno de mis mejores amigos sería, por ejemplo, un ratón de desván.
Por cierto, un beso a todos, compañeros foreros. Disculpen mis marcadas ausencias, creanme, no ando nada bien, pero aún así entro a diario y los leo.