@Magui, hola:
Suscribo todo lo que los compañeros han apuntado arriba.
Mi actividad es estudiar y claro, me toca pasar muchas horas solo. No vivo en una gran ciudad como algunos, sino en un pequeño pueblo del interior. Aquí no tengo "amigos" y sólo me relaciono con mi familia (padres y hermano -recientemente separado-) con los que vivo.
El aislamiento puede ser bueno y malo a la vez. Algunas de nuestras actividades pueden exigirnos estar aislados en algunos momentos -como la mía que es la de estudiar-. Pero fuera de ahí el aislamiento no trae nada bueno porque nos cerramos más en nosotros mismos y nos volvemos aún más vulnerables. Tratamos de protegernos, pero a la larga es peor.
Como sabes, voy a la ciudad una vez por semana (y menos mal) y cuando voy al peluquero, por ejemplo, o a hacer cualquier gestión noto que me cuesta -"me incomoda"- mantener una conversación; me noto como "postizo", "falso", "no auténtico"... Hasta se me caen las gafas de sol y lo que llevo encima y cuando termino salgo disparado... Y no es que no quiera charlar, es me siento incómodo. Esta sensación de angustia es la que nos hace dejar de interactuar, y ahí está el error. Incluso, cuando me despido mi cabeza empieza e emitir juicios y a pensar "que seguro que la otra persona ha debido pensar que soy un auténtico idiota..." Y tales juicios nos destruyen.
No dejes de salir, aunque sea para bajar a la tienda de al lado a comprar leche o pan o la prensa en el kiosko. Practica.
Tus proyectos, tus planes no te los guardes sólo para ti. Cuéntaselos a quien pueda ayudarte o darte un empujón. Y sobre todo no te quedes sólo en fantasear. Empieza poco a poco con pequeñas acciones. No importa lo grande que sea siempre que sea realista: divídelo en pequeños pasos y comienza por el primero; y después el otro; y así.
Cuando empezamos algo nuevo siempre nos da miedo -siempre- y sentirse inseguro e incapaz ante la tarea es completamente NORMAL. Lo mejor es empezar.
Y cualquiera que diga que no sintió miedo o inseguridad cuando cambió de trabajo o abrió un negocio simplemente miente. No te quedes con las ganas.
Muchas veces me he sentido un fracasado... "¡A mi edad, soltero, viviendo con mis padres y sin dinero!" Tenía un buen trabajo -y hasta un buen sueldo- y lo dejé para estudiar y seguir mi vocación ¿Por qué? Porque la comodidad de mi trabajo me estaba convirtiendo en un autómata asocial y miedoso (mi vida era del trabajo a casa y de casa al trabajo). Te digo que trabajaba aquí, en mi pueblo y vivía con mis padres. Ni me compraba coche ni me independizaba, nada... Un autómata que no sabia lo que tenía. No salía ni me iba de vacaciones ¡Y hasta no sabía que hacer con el dinero!
¿Cuántas veces he añorado la "comodidad" de mi anterior trabajo en mis momentos de bache? Pero no se puede tener todo. El estudio exige en mi caso dedicación exclusiva y eso da miedo: "¿Y si no apruebo qué va a ser de mí?"; "¿Dónde voy a encontrar trabajo?"; etc.
Son dudas normales, que las tenemos todos los que nos dedicamos a ésto. Afortunadamente, no estoy solo. Todos estos pensamientos y dudas los comparto con mi preparador, que lleva unos treinta años preparando a alumnos, y me enseña a no hacerles caso. Son totalmente normales. Por eso es bueno no guardarse tales cosas y contarlas, precisamente, para darles una perspectiva más realista.
Ten en cuenta que cada vez que empezamos algo nuestra mente -siempre- nos va a echar para atrás: ¿te acuerdas cuando aprendiste a ir en bicicleta? Seguro que tenías miedo y pensabas que te ibas a estampar... Y te temblaba el manillar... Y tenías que poner los pies en el suelo cada dos por tres... "¡No me sueltes!"... Y hasta alguna vez te habrás caído

(el fracaso forma parte del aprendizaje)... Pero te volviste a levantar y aun con las rodillas peladas y algún que otro moratón no dejaste de ir en bici.
Una cosa sí he tenido claro, siempre, en to todo lo que he emprendido: si no lo intentaba, al cabo de unos años, cuando ya no fuera viable, me arrepentiría de no haberlo intentado. Y ahí estoy. Prefiero arrepentirme de lo hecho, que de lo no hecho.
Un abrazo y ánimo

.