Guillermo
Usuario veterano
Quería abrir este tema para contarles lo que hice el miércoles y jueves pasado, y de paso preguntarles si a ustedes les pasa lo mismo después de una situación de tensión.
Resulta que me llamaron para distintas reuniones de trabajo en ese lugar que se llama El Morro, en una estancia que se llama la Morena. El dueño del lugar es el tío de un amigo mío y nos comenzó a pedir hace dos años si podíamos ayudarle con proyectos que tenía frenados, cómo por ejemplo un loteo en la capital de la provincia de unos mil lotes, el cual se está por aprobar ahora. Entonces aparte de mí parte profesional, me toca hacer el nexo entre toda la gente que va a participar en cada proyecto. Pero cada vez que voy me agarran todas las inseguridades y el terror de no estar a la altura. Entonces me estreso muchísimo. Se charla mucho mientras se come y a mí me pone nervioso hasta estar atento de sí como bien con los cubiertos. Esos dos días hablé con mucha gente, hasta con el gerente del grupo El Corte Inglés, que se llama Jesús, por teléfono. Además con todos los profesionales e inversores, esta vez fue un inversor de una empresa de Egipto, un árabe llamado Ibrahim.
Todo el tiempo me cuestionaba o me parecía que no estaba a la altura, pero salió todo bien, estaba muy feliz de haberlo logrado. El tema es que después de la reunión cuando me subí al auto para volver se me subió la presión sanguínea y empecé a temblar, tuve que parar en un pueblo del camino para relajarme. Ahora mismo todavía me siento muy cansado. A ustedes les pasa lo mismo después de una situación de tensión?
Resulta que me llamaron para distintas reuniones de trabajo en ese lugar que se llama El Morro, en una estancia que se llama la Morena. El dueño del lugar es el tío de un amigo mío y nos comenzó a pedir hace dos años si podíamos ayudarle con proyectos que tenía frenados, cómo por ejemplo un loteo en la capital de la provincia de unos mil lotes, el cual se está por aprobar ahora. Entonces aparte de mí parte profesional, me toca hacer el nexo entre toda la gente que va a participar en cada proyecto. Pero cada vez que voy me agarran todas las inseguridades y el terror de no estar a la altura. Entonces me estreso muchísimo. Se charla mucho mientras se come y a mí me pone nervioso hasta estar atento de sí como bien con los cubiertos. Esos dos días hablé con mucha gente, hasta con el gerente del grupo El Corte Inglés, que se llama Jesús, por teléfono. Además con todos los profesionales e inversores, esta vez fue un inversor de una empresa de Egipto, un árabe llamado Ibrahim.
Todo el tiempo me cuestionaba o me parecía que no estaba a la altura, pero salió todo bien, estaba muy feliz de haberlo logrado. El tema es que después de la reunión cuando me subí al auto para volver se me subió la presión sanguínea y empecé a temblar, tuve que parar en un pueblo del camino para relajarme. Ahora mismo todavía me siento muy cansado. A ustedes les pasa lo mismo después de una situación de tensión?