Brianna
Usuario
Hola a todos/as
Este tema lo publico para que me digáis vuestra opinión ,teniendo en cuenta el aislamiento social del que muchos padecemos, si creéis que las redes sociales pueden ayudar en la terapia de un evitativo (sabiendo que un evitativo se ve incapaz de conocer gente nueva por el miedo al rechazo) o si por el contrario lo único que pueden conseguir es empeorar su trastorno, aislándolo aún más.
He querido sacar este tema porque hoy me ha hablado un viejo amigo, del que no tenía noticias desde hacía año y medio. Cuando le conocí hace 5 o 6 años, nuestra situación era muy similar, misma edad y mismas limitaciones. Además, los dos estudiábamos una carrera que no nos gustaba. Nos conocimos en un chat de psicología y nunca llegamos a conocernos en persona (vivíamos en distintas ciudades), por nuestras limitaciones (más las mías que las suyas). Nos encontrábamos en nuestro peor momento y decidimos cambiar porque no podíamos caer más abajo, decíamos que habíamos llegado a nuestro tope y sólo quedaba levantarse. Nos hablábamos de vez en cuando, pero sin ser algo adictivo, sólo cuando podíamos nos mandábamos mensajes para contarnos qué tal nos iba. Él había decidido cambiarse de carrera y le convalidaron casi la mitad de lo que había estudiado. Yo seguía con la misma carrera engañándome a mí misma de que algún día la terminaría. Yo tenía pareja y era una relación caótica, de las de "ni contigo ni sin ti", era muy dependiente y me quitaba mucho tiempo, pues mi pareja era de otra ciudad y como yo no trabajaba tenía que desplazarme yo a su ciudad casi todos los meses, con lo cual mis estudios los tenía abandonados, con suerte podía sacarme dos o tres asignaturas al año. De este chico del que os hablo, supe que él no tuvo ninguna relación, se centró en su carrera y en terminarla. Me comentó que llegó a ir a un psicólogo pero su terapia no duró más de 6 meses porque le recetaron unos antidepresivos que sólo hacían que se sintiera cansado y para colmo aumentó mucho de peso. A partir de ahí decidió olvidarse de la fobia social que tenía, no darle importancia al trastorno que creía que padecía y luchar por conseguir sus metas. Mientras tanto, yo con mi "maravillosa" relación a distancia y para no sentirme sola me enganché a facebook y a los grupos que tratan estos trastornos, deciros que fue mi perdición! Mi amigo me decía que lo dejara, que sólo estaba perdiendo el tiempo, en un grupo conocí gente negativa, algunos no tenían nada diagnosticado, solo eran personas que por x motivos se sentían solos y buscaban entretenerse, alguno incluso quería ligar. Me llegué a agobiar un montón, porque en mi desesperación por no sentirme sola, por tener a alguien a diario con quien hablar (ya que con mi pareja no podía, él no me entendía y siempre estaba ocupado) me topé con personas que no tenían nada que perder porque ellos no tenían mis limitaciones y su vida estaba más resuelta o porque eran tan negativos que les daba igual todo, pero yo sí tenía algo preciado que perder: mi tiempo. El año pasado me di cuenta que todo el tiempo que estuve enganchada a facebook y los grupos me perjudicó mucho, en la relación que tuve: lo dejamos. Mientras yo me conectaba horas a facebook dándome igual todo (lo utilizaba como mi vía de escape para olvidar los problemas reales), mi pareja me viene un día para decirme que había conocido a alguien que le gustaba. En realidad no me dolió mucho porque tenía a mis "amigos virtuales" y porque la relación en verdad estaba rota y ninguno de los dos eramos felices, yo en el fondo me alegré por él aunque lo pasé muy mal porque llegué a la conclusión de que nunca me había aceptado, y por eso nunca estuvo bien conmigo y siempre eran quejas y discusiones. Después de este bajón decidí romper con todo y empezar de cero, quitando la mala relación tóxica que tenía con facebook y los grupos, desactivé mi cuenta y no me despedí de nadie, pero nadie me echó de menos (ahí también abrí los ojos). Me ha venido muy bien, al menos ya no tengo quebraderos de cabeza causados por personas que ni conocía personalmente (más que los míos propios de mi trastorno). La última vez que me habló mi amigo me contó que estaba con el proyecto de fin de carrera. Hoy me ha contado que trabaja desde hace meses en una empresa y está muy contento. Ahora me siento mal y pienso que he perdido mucho tiempo y debí haberle hecho caso hace años.
Ésta es mi experiencia por la que he llegado a la conclusión de que las redes sociales son más perjudiciales que beneficiosas para un evitativo. Para otras personas fuertes y menos sensibles, las redes sociales pueden ser buenas si las saben manejar. Pero un evitativo, sabiendo lo sensibles que somos y los necesitados que estamos de conocer personas que nos comprendan para no sentirnos solos, además de nuestra gran limitación para poder conocer gente nueva y materializar amistades, yo lo veo bastante perjudicial.
Este tema lo publico para que me digáis vuestra opinión ,teniendo en cuenta el aislamiento social del que muchos padecemos, si creéis que las redes sociales pueden ayudar en la terapia de un evitativo (sabiendo que un evitativo se ve incapaz de conocer gente nueva por el miedo al rechazo) o si por el contrario lo único que pueden conseguir es empeorar su trastorno, aislándolo aún más.
He querido sacar este tema porque hoy me ha hablado un viejo amigo, del que no tenía noticias desde hacía año y medio. Cuando le conocí hace 5 o 6 años, nuestra situación era muy similar, misma edad y mismas limitaciones. Además, los dos estudiábamos una carrera que no nos gustaba. Nos conocimos en un chat de psicología y nunca llegamos a conocernos en persona (vivíamos en distintas ciudades), por nuestras limitaciones (más las mías que las suyas). Nos encontrábamos en nuestro peor momento y decidimos cambiar porque no podíamos caer más abajo, decíamos que habíamos llegado a nuestro tope y sólo quedaba levantarse. Nos hablábamos de vez en cuando, pero sin ser algo adictivo, sólo cuando podíamos nos mandábamos mensajes para contarnos qué tal nos iba. Él había decidido cambiarse de carrera y le convalidaron casi la mitad de lo que había estudiado. Yo seguía con la misma carrera engañándome a mí misma de que algún día la terminaría. Yo tenía pareja y era una relación caótica, de las de "ni contigo ni sin ti", era muy dependiente y me quitaba mucho tiempo, pues mi pareja era de otra ciudad y como yo no trabajaba tenía que desplazarme yo a su ciudad casi todos los meses, con lo cual mis estudios los tenía abandonados, con suerte podía sacarme dos o tres asignaturas al año. De este chico del que os hablo, supe que él no tuvo ninguna relación, se centró en su carrera y en terminarla. Me comentó que llegó a ir a un psicólogo pero su terapia no duró más de 6 meses porque le recetaron unos antidepresivos que sólo hacían que se sintiera cansado y para colmo aumentó mucho de peso. A partir de ahí decidió olvidarse de la fobia social que tenía, no darle importancia al trastorno que creía que padecía y luchar por conseguir sus metas. Mientras tanto, yo con mi "maravillosa" relación a distancia y para no sentirme sola me enganché a facebook y a los grupos que tratan estos trastornos, deciros que fue mi perdición! Mi amigo me decía que lo dejara, que sólo estaba perdiendo el tiempo, en un grupo conocí gente negativa, algunos no tenían nada diagnosticado, solo eran personas que por x motivos se sentían solos y buscaban entretenerse, alguno incluso quería ligar. Me llegué a agobiar un montón, porque en mi desesperación por no sentirme sola, por tener a alguien a diario con quien hablar (ya que con mi pareja no podía, él no me entendía y siempre estaba ocupado) me topé con personas que no tenían nada que perder porque ellos no tenían mis limitaciones y su vida estaba más resuelta o porque eran tan negativos que les daba igual todo, pero yo sí tenía algo preciado que perder: mi tiempo. El año pasado me di cuenta que todo el tiempo que estuve enganchada a facebook y los grupos me perjudicó mucho, en la relación que tuve: lo dejamos. Mientras yo me conectaba horas a facebook dándome igual todo (lo utilizaba como mi vía de escape para olvidar los problemas reales), mi pareja me viene un día para decirme que había conocido a alguien que le gustaba. En realidad no me dolió mucho porque tenía a mis "amigos virtuales" y porque la relación en verdad estaba rota y ninguno de los dos eramos felices, yo en el fondo me alegré por él aunque lo pasé muy mal porque llegué a la conclusión de que nunca me había aceptado, y por eso nunca estuvo bien conmigo y siempre eran quejas y discusiones. Después de este bajón decidí romper con todo y empezar de cero, quitando la mala relación tóxica que tenía con facebook y los grupos, desactivé mi cuenta y no me despedí de nadie, pero nadie me echó de menos (ahí también abrí los ojos). Me ha venido muy bien, al menos ya no tengo quebraderos de cabeza causados por personas que ni conocía personalmente (más que los míos propios de mi trastorno). La última vez que me habló mi amigo me contó que estaba con el proyecto de fin de carrera. Hoy me ha contado que trabaja desde hace meses en una empresa y está muy contento. Ahora me siento mal y pienso que he perdido mucho tiempo y debí haberle hecho caso hace años.
Ésta es mi experiencia por la que he llegado a la conclusión de que las redes sociales son más perjudiciales que beneficiosas para un evitativo. Para otras personas fuertes y menos sensibles, las redes sociales pueden ser buenas si las saben manejar. Pero un evitativo, sabiendo lo sensibles que somos y los necesitados que estamos de conocer personas que nos comprendan para no sentirnos solos, además de nuestra gran limitación para poder conocer gente nueva y materializar amistades, yo lo veo bastante perjudicial.