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En las sesiones con la psicóloga me habló un poco de esto, sin profundizar demasiado y me expuso algunos ejemplos para que entendiera bien lo que suponía disociarse de la realidad. He estado reflexionando sobre el tema y he leído mucho hasta que más o menos he podido comprenderlo y asociarlo a mi experiencia personal.
Cuando decimos que alguien tiene doble personalidad (trastorno disociativo) solemos imaginarnos a alguien perturbador y peligroso, como lo que se suele ver en películas como Psicosis o Múltiple, pero pienso que el cine no ha sabido reflejar bien este trastorno y es que la disociación es un fenómeno tan complejo, que hasta quienes lo hemos padecido nos cuesta horrores explicarlo.
Hace pocos años, me di cuenta de que algo extraño me pasaba. Recuerdo estar sola en mi sala de estudio, en casa de mis padres, y percibir el espacio como si fuera más profundo, además de verlo todo como con una especie de niebla blanca que difuminaba los objetos que conformaban la sala. Estas sensaciones me siguen pasando (no de forma tan intensa) en momentos en los que estoy muy estresada o deprimida. Si no me equivoco, este fenómeno se denomina "desrealización".
Pero lo que más me ocurre es que hablo sola mentalmente y no, en modo monólogo, sino diálogos con otras voces y, en especial, con una. Últimamente ya hasta me descubro hablando sola. Me ha costado mucho darme cuenta de esto, ya que cuando me daba cuenta de que estaba hablando, lo achacaba a la soledad y al aburrimiento y le restaba importancia. Pero es que ocurre de forma tan automática e inconsciente, que parece que no soy yo la que responde.
A ver si soy capaz de explicarlo...
Percibo un "yo", que es el que más está conmigo desde siempre. Es positivo, a pesar de las adversidades, alegre, bromista y a la vez un poco gruñón, aunque no es malo. Pero un día, después de una temporada (que va desde semanas a meses) viene a visitarme un "yo" tóxico, cruel, que desea mi destrucción: me infravalora, me insulta y que me dice que me suicide. En alguna ocasión, me ha dicho cosas feas de otras personas, pero siempre que me doy cuenta, le contesto y le digo que pare.
Analizado desde fuera me parece fascinante, lo siento si sueno fría, pero es que estoy siendo como mi propio conejillo de indias y estoy muy sorprendida. Y es que es tan raro... me habla en segunda persona del singular, aunque últimamente se incluye él también: "vamos a..." (no quiero entrar en detalles, ya os imagináis lo que puede decir el "yo" tóxico, barbaridades). Todo esto suele ser en voz alta, no mentalmente.
Y el "yo" positivo (la identidad predominante, la que está casi siempre conmigo) a veces le responde e igual le dice "cállate". Y ahora ha aparecido un cómplice, un "yo" ayudante. En algún momento en el que el "yo" tóxico interviene, el "yo" ayudante le responde algo estilo "pero bueno, déjala ya, ¿no?"
También tengo unas lagunas en la memoria muy pero que muy grandes, es como si me faltaran datos. Y también he tenido recuerdos reprimidos y ocultos en mi cerebro, que han resurgido a raíz de la pandemia y de confinarme... En la terapia también hice un ejercicio de escritura automática y salieron cosas de las que me había olvidado por completo. Creo que esto es otro rasgo de la disociación. Cada día lo tengo más claro.
Reconozco que cuando me di cuenta de que me pasaban estas cosas sentí miedo por puro desconocimiento, no tenía ni idea de psicología ni de trastornos mentales. Pero ahora estoy bastante tranquila, creo que es algo que puedo controlar. Tengo que lanzarme a la piscina y hablar de forma detenida con mi psiquiatra sobre el asunto, a ver qué me puede recomendar.
Espero no haberos aburrido con el tocho. Si alguien ha vivido o vive algo por el estilo, agradecería que explicase sus sensaciones para poder contrastar y a ver si nos podemos echar una mano para llevarlo de la mejor manera posible.
Cuando decimos que alguien tiene doble personalidad (trastorno disociativo) solemos imaginarnos a alguien perturbador y peligroso, como lo que se suele ver en películas como Psicosis o Múltiple, pero pienso que el cine no ha sabido reflejar bien este trastorno y es que la disociación es un fenómeno tan complejo, que hasta quienes lo hemos padecido nos cuesta horrores explicarlo.
Hace pocos años, me di cuenta de que algo extraño me pasaba. Recuerdo estar sola en mi sala de estudio, en casa de mis padres, y percibir el espacio como si fuera más profundo, además de verlo todo como con una especie de niebla blanca que difuminaba los objetos que conformaban la sala. Estas sensaciones me siguen pasando (no de forma tan intensa) en momentos en los que estoy muy estresada o deprimida. Si no me equivoco, este fenómeno se denomina "desrealización".
Pero lo que más me ocurre es que hablo sola mentalmente y no, en modo monólogo, sino diálogos con otras voces y, en especial, con una. Últimamente ya hasta me descubro hablando sola. Me ha costado mucho darme cuenta de esto, ya que cuando me daba cuenta de que estaba hablando, lo achacaba a la soledad y al aburrimiento y le restaba importancia. Pero es que ocurre de forma tan automática e inconsciente, que parece que no soy yo la que responde.
A ver si soy capaz de explicarlo...
Percibo un "yo", que es el que más está conmigo desde siempre. Es positivo, a pesar de las adversidades, alegre, bromista y a la vez un poco gruñón, aunque no es malo. Pero un día, después de una temporada (que va desde semanas a meses) viene a visitarme un "yo" tóxico, cruel, que desea mi destrucción: me infravalora, me insulta y que me dice que me suicide. En alguna ocasión, me ha dicho cosas feas de otras personas, pero siempre que me doy cuenta, le contesto y le digo que pare.
Analizado desde fuera me parece fascinante, lo siento si sueno fría, pero es que estoy siendo como mi propio conejillo de indias y estoy muy sorprendida. Y es que es tan raro... me habla en segunda persona del singular, aunque últimamente se incluye él también: "vamos a..." (no quiero entrar en detalles, ya os imagináis lo que puede decir el "yo" tóxico, barbaridades). Todo esto suele ser en voz alta, no mentalmente.
Y el "yo" positivo (la identidad predominante, la que está casi siempre conmigo) a veces le responde e igual le dice "cállate". Y ahora ha aparecido un cómplice, un "yo" ayudante. En algún momento en el que el "yo" tóxico interviene, el "yo" ayudante le responde algo estilo "pero bueno, déjala ya, ¿no?"
También tengo unas lagunas en la memoria muy pero que muy grandes, es como si me faltaran datos. Y también he tenido recuerdos reprimidos y ocultos en mi cerebro, que han resurgido a raíz de la pandemia y de confinarme... En la terapia también hice un ejercicio de escritura automática y salieron cosas de las que me había olvidado por completo. Creo que esto es otro rasgo de la disociación. Cada día lo tengo más claro.
Reconozco que cuando me di cuenta de que me pasaban estas cosas sentí miedo por puro desconocimiento, no tenía ni idea de psicología ni de trastornos mentales. Pero ahora estoy bastante tranquila, creo que es algo que puedo controlar. Tengo que lanzarme a la piscina y hablar de forma detenida con mi psiquiatra sobre el asunto, a ver qué me puede recomendar.
Espero no haberos aburrido con el tocho. Si alguien ha vivido o vive algo por el estilo, agradecería que explicase sus sensaciones para poder contrastar y a ver si nos podemos echar una mano para llevarlo de la mejor manera posible.
.....Tienes para escribir un libro 
