Bibisibubu
Usuario poco activo
Hola de nuevo. Últimamente he estado saliendo un poco para mejorar mi no diagnosticado TPE. He ido a un bar al que hacía tiempo que no iba y aguantaba dentro un rato, si había poca gente. Lo hacía por intentar salir del que me encuentro a gusto, porque en el otro apenas hay gente joven y en este es donde va la mayoría de la gente ahora. También debo salir de la burbuja de confort.
Sigo acudiendo al gimnasio, aunque esta semana me ha costado mucho aguantar. Me deprimo al ver algunas parejas en el gimnasio dándose besos, es más, me parece irrespetuoso, pero ese es otro tema.
Además, el amigo con el que suelo juntarme allí, no viene este mes y el me anima a quedarme más tiempo, aguantar la sesión entera de spinning...
Pero hay algo que me ha desanimado aun más.
El sábado pasado intenté preguntarle a una chica de un pueblo de al lado, si se tomaría un café conmigo para hablar un rato. Apenas la conozco de verla cuando estoy trabajando o saludarla cuando me la cruzo por la calle. El asunto es, que no me dio tiempo a preguntarselo. Cuando se percató de mis intenciones, se metió en su lugar de trabajo con la excusa de que estaba hablando por teléfono con un cliente y me pidió "que esperase". Al principio me lo tragué, pero pasaron varios minutos y no salía. Además, empecé a escuchar como se reían dentro de la tienda. Aun así, esperé unos minutos más y viendo que no salía, miré al interior y vi en el escaparate a su amiga haciendome fotos con el movil.
Dije adios con la mano, a su amiga, y me fui ligero, pues estaba viendo que se estaban cachondeando de mi y que la chica no saldría. Escuché a la amiga decirme "espera", pero aun así, me fui, porque ¿que quería? ¿que me quedase más tiempo para reírse más? Estuve llorando casi dos horas.
He tardado casi 12 años en animarme a intentar conocer a una chica, después de la cabrona que me expresó el asco que le daba cuando intenté salir con ella. No se si algún día me recuperaré de esta última experiencia. Desde el sábado pasado, he dejado de salir, salvo para ir al gimnasio, que lo tengo a 200 metros de casa. No voy a bares, no quiero escuchar música en el coche cuando voy al trabajo ni en casa, veo algún video en youtube y lo pongo bajo. Cuando saludo a los clientes por la calle, lo hago bastante más bajo de lo habitual, casí ni me escuchan y estoy triste todo el tiempo. No tengo ánimo para nada, no quiero reír. Cuando siento ganas de llorar, me tomo una valeriana en capsulas.
Aquel sabado, me tomé cuatro antes de hablar con ella y luego me tomé otras cuatro, cuando me fui. Lo recomendable son 3 al día, pero me pasé las dosis por el arco del triunfo. Los siguientes días he tomado hasta 6 por día y ayer bajé las dosis a 3. Hoy solo me he tomado 2. Es que por más que quiero, no logro dejar de pensar en lo que ha sucedido.
No quería que se casase conmigo, ni ir a la cama con ella. No quería un beso ni siquiera en la mejilla. Solo quería hablar un rato con ella, conocerla y ver si teníamos algo en común. Si me hubiese dicho que no, que no le gusto, que tiene novio, que no le apetece, incluso, que le doy asco, no me habría dolido apenas, en comparación con lo que ha hecho, cachondearse de mi. Ha sido sin duda alguna, la que peor me ha rechazado en toda la vida, la que más daño me ha hecho.
Y lo peor es, que mi ensoñación excesiva, me impide olvidar. Todo el tiempo estoy pensando en lo que ha pasado. Desde que me levanto, hasta que me acuesto, mientras trabajo, mientras como, con desgana, mientras me ducho, viendo algún vídeo, incluso cuando me despierto de madrugada. Por desgracia, además, mi cabeza quiere encontrarsela por la callle para ver como reacciona, si ha notado que me hizo daño y se disculpa, o está enfadada y ni me mira, o realmente estaba hablando con un cliente por teléfono y la que se siente mal es ella porque yo me fui, pero lo pienso, y no quiero, o no se lo que quiero, que es lo más probable.
El caso es, que creo que no voy a volver a intentar acercarme a una chica más. Estoy harto de sufrir para conseguir lo que siempre he querido, alguien a quien abrazar, con quien compartir la vida, traer un hijo, formar una familia.
Saludos y gracias por leer el tocho.
Sigo acudiendo al gimnasio, aunque esta semana me ha costado mucho aguantar. Me deprimo al ver algunas parejas en el gimnasio dándose besos, es más, me parece irrespetuoso, pero ese es otro tema.
Además, el amigo con el que suelo juntarme allí, no viene este mes y el me anima a quedarme más tiempo, aguantar la sesión entera de spinning...
Pero hay algo que me ha desanimado aun más.
El sábado pasado intenté preguntarle a una chica de un pueblo de al lado, si se tomaría un café conmigo para hablar un rato. Apenas la conozco de verla cuando estoy trabajando o saludarla cuando me la cruzo por la calle. El asunto es, que no me dio tiempo a preguntarselo. Cuando se percató de mis intenciones, se metió en su lugar de trabajo con la excusa de que estaba hablando por teléfono con un cliente y me pidió "que esperase". Al principio me lo tragué, pero pasaron varios minutos y no salía. Además, empecé a escuchar como se reían dentro de la tienda. Aun así, esperé unos minutos más y viendo que no salía, miré al interior y vi en el escaparate a su amiga haciendome fotos con el movil.
Dije adios con la mano, a su amiga, y me fui ligero, pues estaba viendo que se estaban cachondeando de mi y que la chica no saldría. Escuché a la amiga decirme "espera", pero aun así, me fui, porque ¿que quería? ¿que me quedase más tiempo para reírse más? Estuve llorando casi dos horas.
He tardado casi 12 años en animarme a intentar conocer a una chica, después de la cabrona que me expresó el asco que le daba cuando intenté salir con ella. No se si algún día me recuperaré de esta última experiencia. Desde el sábado pasado, he dejado de salir, salvo para ir al gimnasio, que lo tengo a 200 metros de casa. No voy a bares, no quiero escuchar música en el coche cuando voy al trabajo ni en casa, veo algún video en youtube y lo pongo bajo. Cuando saludo a los clientes por la calle, lo hago bastante más bajo de lo habitual, casí ni me escuchan y estoy triste todo el tiempo. No tengo ánimo para nada, no quiero reír. Cuando siento ganas de llorar, me tomo una valeriana en capsulas.
Aquel sabado, me tomé cuatro antes de hablar con ella y luego me tomé otras cuatro, cuando me fui. Lo recomendable son 3 al día, pero me pasé las dosis por el arco del triunfo. Los siguientes días he tomado hasta 6 por día y ayer bajé las dosis a 3. Hoy solo me he tomado 2. Es que por más que quiero, no logro dejar de pensar en lo que ha sucedido.
No quería que se casase conmigo, ni ir a la cama con ella. No quería un beso ni siquiera en la mejilla. Solo quería hablar un rato con ella, conocerla y ver si teníamos algo en común. Si me hubiese dicho que no, que no le gusto, que tiene novio, que no le apetece, incluso, que le doy asco, no me habría dolido apenas, en comparación con lo que ha hecho, cachondearse de mi. Ha sido sin duda alguna, la que peor me ha rechazado en toda la vida, la que más daño me ha hecho.
Y lo peor es, que mi ensoñación excesiva, me impide olvidar. Todo el tiempo estoy pensando en lo que ha pasado. Desde que me levanto, hasta que me acuesto, mientras trabajo, mientras como, con desgana, mientras me ducho, viendo algún vídeo, incluso cuando me despierto de madrugada. Por desgracia, además, mi cabeza quiere encontrarsela por la callle para ver como reacciona, si ha notado que me hizo daño y se disculpa, o está enfadada y ni me mira, o realmente estaba hablando con un cliente por teléfono y la que se siente mal es ella porque yo me fui, pero lo pienso, y no quiero, o no se lo que quiero, que es lo más probable.
El caso es, que creo que no voy a volver a intentar acercarme a una chica más. Estoy harto de sufrir para conseguir lo que siempre he querido, alguien a quien abrazar, con quien compartir la vida, traer un hijo, formar una familia.
Saludos y gracias por leer el tocho.